O Grove, el paraiso del marisco
Muchos son los encantos de Galicia. Puestos a hacer una lista, algo que últimamente está muy de moda, podemos comenzar con la gastronomÃa, para pasar después a los paisajes, el mar, las playas, Santiago de Compostela…. Partiendo de la premisa que, como todas, la Comunidad Autonoma gallega merecerÃa un blog para ella solita (y seguro que un par de ellos también), hoy toca hablar de la penÃnsula de O Grove, uno de los centros turÃsticos y gastronómicos con más encanto de las Rias Baixas.
Separado de tierra firme por una pequeña lengua de tierra de casi dos kilómetros y menos de cuatrocientos metros de anchura (que corresponde a la famosa y parada obligatoria playa de A Lanzada), la penÃnsula de O Grove reúne todo lo que el turista (de playa, cultural o de montaña) necesita. Para los primeros, además de A Lanzada, encontraran una infinidad de pequeñas calas en las que podrán gozar del microclima de la zona; los segundos podrán visitar los vestigios de civilizaciones pretéritas y los terceros tendrán una inevitable cita con el mirador de Siradella.
Callejear en O Grove es algo asà como visitar un restaurante abierto 24 horas al dÃa. Cualquier lugar es bueno para exhibir al público los productos del mar; cualquier lugar es bueno para instalar una terraza.
Con calles estrechas inexorablemente conducidas hasta el mar; con varias zonas peatonales dedicadas a la vida diaria y nocturna de la ciudad y con un largo paseo marÃtimo que, sin playa, se extiende desde el puerto hasta el punte que conecta con la Isla de la Toja, la tranquilidad se respira en sus calles.
El dÃa a dÃa del pontevedrés discurre, pues, con la tranquilidad que transmite un turismo netamente nocturno. La carencia de grandes playas convierte a O Grove en el lugar perfecto para hacer noche, disfrutar de su gastronomÃa y servir de punto de partida en busca de playas.
Más allá de O Grove, la penÃnsula exige, cuando menos, unas cuantas paradas. Es el caso del Centro de Interpretación de la Naturaleza del monte Siradella, el acuario de la zona o el paseo por el sendero de madera de Pedras Negras junto a las playas salvajes… Todo en poco más de 20 kilómetros cuadrados. El lugar ideal para el turismo más completo.
Quiero aprovechar la entrada para deciros que podéis ampliar información sobre la Fiesta del Marisco y sobre O Grove en O Grove Dixital