Jarandilla de la Vera, tipismo y naturaleza

Jarandilla de la Vera (Caceres)

En pleno corazón de la pintoresca comarca de La Vera, en la provincia de Cáceres, se encuentra Jarandilla de la Vera, una de las más bellas poblaciones que componen esta atractiva comarca, integrada por 18 pueblos, y situada en las estribaciones de la sierra de Gredos, rodeada de bosques de robles y castaños, en la que la naturaleza se ha desbordado ofreciéndonos una frondosa vegetación, una variada flora y una amplia fauna, siendo sus numerosos arroyos y las aguas de las gargantas uno de sus principales atractivos, como las de Jaranda y la del Cristo; encontrándonos en las distintas rutas o excursiones que se pueden realizar por sus alrededores con muchos rincones preciosos y bellos parajes.

El mayor atractivo del pueblo de Jarandilla de la Vera, al igual que la mayoría de las poblaciones de la comarca, es su bien conservada arquitectura popular de casas construidas en piedra, madera y adobe, que congenia perfectamente con el paisaje, y que invita a un agradable paseo por sus callejuelas, en las que se repira un ambiente sereno, y donde podemos detenernos en algunos de sus bares o mesones a tomarnos un buen vinito de pitarra, propio de estas tierras, elaborado artesanalmente en bodegas familiares y almacenado en pequeñas tinajas de barro, acompañado de alguna tapita compuesta por alguno de los productos típicos de la gastronomía del lugar, como pueden ser, los embutidos o el queso de cabra.

Su monumento más importante es el Castillo de los Condes de Oropesa, hoy convertido en el Parador Nacional Carlos V o Parador de Turismo de Jarandilla, construído en el siglo XV, levantado con muralla y foso, al que se accedía originalmente a través de un puente levadizo. En este castillo se instaló el Emperador Carlos V, en el año 1556, mientras se terminaban las obras del Monasterio de Yuste. En el destacan el patio y la galería gótica de dos pisos.

Su principal edificio religioso es la Iglesia de Nuestra Señora de la Torre, de aspecto de fortaleza, enorme y sobria, levantada entre los siglos XIII-XIV sobre un antiguo castillo, en cuyo interior caben mencionar el cipo romano de mármol sobre columnas corintias, la capilla renacentista, el retablo barroco y la pila bautismal visigoda. La Iglesia de San Agustín, del siglo XVI, barroco, que acogió un monasterio agustino y un colegio. La Ermita de Nuestra Señora del Sopetrán, del siglo XVII, barroca, que guarda en su interior un interesante retablo que acoge la imagen de la Virgen, patrona de la localidad; junto a esta iglesia se encuentra la Picota de la Villa de Jarandilla. En las afueras está la Ermita del Cristo, siglo XVI, con portada renacentista.

Tambien en las afueras de la villa están el Puente Parral y el Puente Jaranda, medievales, que pueden merecer una visita. De igual manera, tambien merece buscar alojamiento en esta singular villa, para lo que «Lugares con encanto. Parada y fonda» propone un lugar tan extraordinario y emblemático como el que a continuación referimos.

Parador de Turismo de Jarandilla.  Avda. de García Prieto, 1  Jarandilla de la Vera (Cáceres).

Hotel Parador Carlos V. Jaradilla de la Vera (Caceres)

Ocupa las dependencias del antiguo castillo de los Condes de Oropesa; de planta rectangular, ofrece unas elegantes habitaciones, decoradas en estilo castellano rústico, amplias y confortables, que se abren en torno al bello patio de armas; destacando, además, entre otras dependencias, un hermoso salón con chimenea y su jardín. Su restaurante desplegado en una austera sala con artesonado de madera y de estilo castellano ofrece una buena cocina extremeña.

Para disfrutar de la gastronomía local, donde cabe mencionar los platos derivados del cerdo y del cabrito, y las truchas, sin olvidar a los postres los dulces típicos del lugar, proponemos las siguientes opciones, Restaurante Puta Parió II, c/ Pizarro, 8 Jarandilla de la Vera, que ocupa la que en su día fue la casa del mayordomo de Carlos V, considerado un referente en la zona, con una buena relación calidad-precio; al igual que el Mesón del Labrador, c/Soledad Vega Ortíz, 133 Jarandilla dela Vera, que en un marco con decoración en madera y forja, ofrece algo distinto en la zona, con una carta basada en la cocina de mercado, siendo su plato más destacable y demandado, el arroz con bogavante, así como unas buenas carnes.

Siguiendo con los buenos productos de la zona, hay que hacer mención especialmente al pimentón, así como las cerezas y las castañas. Y para continuar, de aquí parte el camino que siguió Carlos V hacia el Monasterio de Yuste, donde pasó sus últimos años hasta su muerte, en un espacio sobrio y austero, pero que, sin lugar a dudas, hay que visitar para ver sus dependencias, sus claustros y la iglesia.

Foto principal vía: jarandilla

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