Parque Natural de Peña de Aya, Guipúzcoa
Ubicado en el extremo oriental de la provincia de Guipúzcoa, se encuentra el Parque Natural de Peña de Aya, el cual en el año 1995 fue declarado como Espacio Natural Protegido. Con una superficie total que ronda las 6.900 hectáreas, posee un perÃmetro de 105,5 kilómetros. El punto más alto se corresponde con el monte Aiako Harria, el cual tiene 834 metros de altitud, aunque es preciso resaltar que la gran parte del territorio se encuentra entre los 200 y los 500 metros de altura.
¿Cómo es el Parque Natural de Peña de Aya?
Lo conforman partes de los municipios de RenterÃa, Oyarzun, Irún, Hernani y San Sebastián, constituyendo en su conjunto lo que serÃa la zona más occidental de los Pirineos, situándose en este sentido entre los rÃos Bidasoa y Urumea, en el lÃmite meridional con la Comunidad Foral de Navarra.
Formado por una cadena de valles en laderas, que poseen tremendas pendientes, parte del parque no obstante está cubierto por plantaciones de conÃferas, asà como representaciones del robledal-hayedo de Añarbe y el robledal/marojal de Endara, asà como del hayedo de Oianleku.

Flora y fauna en el Parque Natural Peña de Aya.
La flora de este parque natural Peña de Aya es igualmente impresionante y variada. Sus paisajes boscosos albergan una mezcla de especies autóctonas y cultivadas. Entre las especies emblemáticas se encuentran los robles y hayas en los bosques de Añarbe y Endara, creando una gama de colores espectaculares durante las estaciones cambiantes. El hayedo de Oianleku también contribuye a la diversidad, proporcionando un hábitat único para muchas plantas y animales especializados.
Además de esto, cabe resaltar tanto por su gran riqueza biológica como por su particularidad los pequeños esfagnales, roquedos silÃceos y las comunidades que están ligadas a los arroyos que discurren por las zonas más abrigadas del Parque.
En cuanto a la fauna que habita en este entorno natural de la Peña de Aya, se caracteriza principalmente por su naturaleza euro-siberiana. El parque alberga una rica diversidad de especies vertebradas, con un recuento que abarca hasta 147 variedades distintas. Entre los habitantes de este ecosistema, se pueden mencionar el majestuoso corzo, que deambula por los frondosos bosques, y el esquivo jabalÃ, que encuentra refugio entre la vegetación diversa del parque.
Las aves también desempeñan un papel importante en este hábitat. Las especies rupÃcolas, como el imponente buitre leonado, son una vista común en los cielos y las cumbres rocosas. Sus vuelos majestuosos añaden un toque distintivo al paisaje. Además, las áreas acuáticas cuentan con la presencia de aves acuáticas, siendo el ejemplo más notorio el majestuoso salmón, que navega a contracorriente en los rÃos del parque en su impresionante migración.
Bajo la superficie, los arroyos y cursos de agua más resguardados ofrecen un hogar a diversas especies acuáticas. La trucha y otros peces de agua dulce encuentran aquà un entorno propicio para prosperar. Asimismo, se pueden observar anfibios como la rana bermeja, que se adapta a las condiciones cambiantes del ambiente.
En lo alto de las cumbres, es posible detectar la presencia de mamÃferos de mayor envergadura, como el ciervo, que deambula con su elegante porte. Además, el lobo ibérico, aunque en menor cantidad, aún mantiene una presencia en este ecosistema, siendo un indicador de la salud del equilibrio ecológico.
En suma, el Parque Natural Peña de Aya es un refugio para una amplia variedad de seres vivos que han encontrado en sus diferentes hábitats el espacio para sobrevivir y prosperar. Esta biodiversidad contribuye a la riqueza y singularidad de este entorno protegido, brindando a los visitantes la oportunidad de conectarse con la naturaleza.
¿Cómo llegar al Parque Natural?
Si estás en San Sebastián y deseas visitar el Parque Natural Peña de Aya, la ruta más común es tomar la carretera N-1 en dirección a Irún. Desde allÃ, puedes seguir las indicaciones hacia el parque. El trayecto dura aproximadamente 30 minutos en coche, brindándote la oportunidad de disfrutar de las vistas panorámicas del paisaje mientras te diriges hacia esta joya natural.