Costa Cálida, una sorpresa en cada rincón
Hoy tan sólo dejaremos en el viajero una nota de curiosidad, él será el único responsable de descubrir lo que presentaremos. Nosotros os indicaremos el lugar y será el viajero el único que podrá decidir si el destino es digno de ser visitado o no. Les adelantamos que la respuesta está casi decidida de antemano.
Se trata de Murcia, más concretamente de la Costa Cálida, extenso tramo del litoral español donde los paisajes ásperos de la montaña desembocan en la desierta tranquilidad del mar.
Y es que el horizonte de la Costa Cálida es un horizonte de adelfas, chumberas y palmito silvestre donde alguna que otra atalaya recuerda el peligro de la piraterÃa en el pasado. Las atalayas recuerdan cómo en la época de la piraterÃa navegantes aventureros decidÃan desarrollar su vida con rápidas incursiones en tierra y el reparto del botÃn en el barco.
El grito de las eternas gaviotas y el zumbido de las cigarras son muchas veces los únicos sonidos que irrumpen en tan tranquilo espacio. Pero seguro que el viajero curioso no se conforma tan sólo con esto.
La Costa Cálida es un lugar de contrastes, diferencias entre viejas villas marineras y ciudades huertanas donde su personalidad se debe a la fertilidad de sus campos como a los monumentos que hoy, quizás, resulten secundarios. El viajero creerá, seguramente, que la distancia entre villa y villa es mayor pues las diferencias son considerables. No obstante, Murcia es una pequeña comunidad en la que la diferencia entre los puntos más alejados es de unos 100 kilómetros.
Las minas, la huerta y la montaña, junto al litoral, han sido las protagonistas de la historia murciana. Historia que, hecha por el personaje humilde, ha estado llena de acontecimientos que casi son leyendas.
En fin, nosotros ya hemos lanzado la propuesta. Ahora le toca al viajero decidir si este artñiculo que ha decidido no presentar nada en concreto (serÃa imposible proponer el lugar más bello del entorno) sino que lo que el conjunto emana de sà ha hecho mover su curiosidad. Sabemos que si se está en Murcia es difÃcil levantarse de la perezosa playa, pero una mirada reflexiva a su alrededor seguro que nos motiva para visitar los rincones más recónditos y curiosos de la Costa Cálida. En este lugar hay que pasear con tranquilidad y dejarse llevar por el lugar que más nos llame la atención. Cualquier rincón se podrá convertir en el rincón más bello del mundo.