O Cebreiro, detenido en el tiempo
Como detenido en el tiempo, envuelto por la niebla y una magia seductora, sombrÃo, frÃo y húmedo, silencioso, con una arquitectura de una profunda y llamativa rusticidad, y rodeado de una espectacular naturaleza, se nos muestra en su máxima expresión el pequeño, atractivo y muy singular pueblo de O Cebreiro, al este de Galicia, en la provincia de Lugo, a unos 62 kms. de su capital, situado en las colinas fronterizas con León, como primer pueblo gallego que nos acoge en la ruta del Camino de Santiago Francés.
Este pequeño y bello pueblo de O Cebreiro que pertenece al municipio de Piedrafita de Cebreiro, dentro de la comarca de Los Ancares Lucenses, y se encuentra a unos 1300 m. de altitud, data de tiempos más remotos a la época romana, lugar de paso ya por aquél entonces,  es a partir del comienzo de las peregrinaciones en busca de la tumba del apóstol Santiago cuando adquiere su mayor importancia.
En nuestro paseo por sus reducidas y empedradas calles, entre casas de piedra y pallozas, casas de origen prerrománico, presumiblemente celtas, de forma circular, de piedra y techos de paja, algunas de las cuales tenÃan anexos para guardar animales y grano, y que han sido restauradas, nos encontraremos con una de ellas que ha sido convertida en Museo Etnográfico.
La Iglesia de Santa MarÃa La Real construida en el siglo IX es una joya arquitectónica prerrománica, que conserva su estilo a pesar de sus varias reformas. Destacan en el exterior su torre, sus muros de granito y el tejado a dos aguas con lajas de pizarra. Su interior de planta basilical de tres naves cubierta de armadura de madera que termina en ábsides rectangulares. Al lado del altar mayor está la capilla del Santo Milagro con la imagen de Santa MarÃa La Real, talla románica de gran valor; y el altar guarda en su interior un cáliz románico del siglo XII. Al otro lado se encuentra la capilla de San Benito, dedicada a los monjes benedictinos, procedentes de la abadÃa francesa de Saint Gerard d´Aurillac y al parecer los fundadores del templo, que tiene bajo su altar el sepulcro del popular párroco Elias Valiñas Sanpedro, reformador del poblado y gran impulsor del camino jacobeo.
Junto a la Iglesia de Santa MarÃa La Real está el antiguo Hospital de Peregrinos convertido actualmente en hospederÃa. Entre ambos edificios hay un monumento conmemorativo de la figura del mencionado párroco Elias Valiñas.
El mayor ambiente del lugar se produce a la caida de la tarde, sobre todo en verano, con la llegada de los peregrinos que realizan el Camino de Santiago, cosa que favorece y estimula el momento de tomarse unos vinos o unos refrescos con un plato de un buen queso de cabra o de vaca fabricado artesanalmente en la zona en alguno de los no muy surtidos bares del pueblo. Motivo por el que para esta ocasión, en nuestro sugerencia de «Lugares con encanto. Parada y Fonda», vamos a concentrar el alojamiento y el restaurante en el mismo establecimiento.
Hostal y Restaurante San Giraldo de Aurillac. O Cebreiro (Lugo).
Junto a la iglesia, en lo que fue el antiguo hospital, está ubicado este modesto hotel y restaurante que guarda todo el encanto de la antiguas posadas. Edificio de piedra en cuya primera planta presentan seis habitaciones con baño y sin televisión y con unas estupendas vistas. En la planta baja está el restaurante, de ambiente rústico con parades de piedra, en el que ofrecen platos tìpicos de la cocina tradicional, con unos buenos cocidos y unas buenas carnes, servidas en raciones abundantes a un buen precio y de buena calidad. En su fachada guarda un bajorelieve de la Edad del Bronce que representa el sacrifico ritual de animales.
AquÃ, en O Cebreiro, nació la leyenda del Santo Grial de Galicia, que cuenta que en un dÃa de una enorme tormenta un vecino del cercano pueblo de Barxamaior llegó como de costumbre a misa y viéndolo el monje en tales circunstancias le dijo que no habia merecido la pena tal esfuerzo, convirtiéndose en ese instante el pan y el vino en la sangre y la carne de Cristo.
Foto vÃa Amaianos