Almendralejo, bonito lugar para descansar
Almendralejo, en Badajoz, comunidad autónoma de Extremadura, es el centro neurálgico de la Tierra de Barros y debe su nombre a su asentamiento original, a saber, sobre un terreno plagado de almendros. Los restos arqueológicos que se han encontrado en el municipio dan fe de la presencia de moradores de Almendralejo desde los tiempos más antiguos. No obstante, su fundación actual o oficial se debe al poblamiento que desarrolló la Orden de Santiago después de la reconquista, seguramente hacia el siglo XIII.
Así, con un pueblo de tan larga historia, tendremos un bonito paseo en lo que a monumentos o lugares a visitar se refiere.
Por un lado, dentro de su patrimonio, podremos destacar la iglesia parroquial de la Purificación, hecha en el siglo XVI sobre otra anterior. El templo posee una torre de estilo barroco, además de unas preciosas portadas gótico renacentistas que tienen una ornamentación epigráfica y plateresca.
Otro de los edificios religiosos interesantes es el convento de religiosas clarisas de Nuestra Señora del Amparo, fundado en el siglo XVI y de un exterior más bien modesto pero con una preciosidad de interior. Dentro podremos ver una estructuración más bien compleja y lleno de rincones de interés. Sus monjas confeccionan, además, unos exquisitos dulces artesanales.
Delante de este último edificio, podremos ver otro convento, en este caso el convento franciscano de San Antonio, erigido en 1652 y declarado de Interés Histórico Artístico. Algunas de las ermitas de el Almendralejo terminan por completar la monumentalidad religiosa del municipio. No obstante, no podemos dejar de fijarnos también en varias casas solariegas que poseen las calles del pueblo.
Una de las celebraciones más famosas del lugar es el llamado “Las Candelas”, el cual fue declarado como interés turístico regional y se celebra en pleno invierno, los días 1 y 2 de febrero. La fiesta trata de la quema de las “Pantarujas” que son representantes de los malos espíritus.
Así pues, esta fecha que acabamos de señalar, puede ser un buen momento para visitar Almendralejo. Su visita se puede perfeccionar con un paseo por los monumentos señalados y la comida o cena en cualquier restaurante de la localidad aprovechando la excelente gastronomía que existe en la zona. De regalo o recuerdo temporal del lugar ya sabemos, los exquisitos dulces de las monjas antes mencionadas.