Baeza, auténtica joya renacentista
Asentada sobre tres suaves cerros, rodeada de cereal y olivo, dominando la comarca de La Loma y la margen derecha del cercano rÃo Guadalquivir, en la provincia de Jaén, a 48 kms. de su capital, se encuentra la bellÃsima ciudad de Baeza, poseedora de un riquÃsimo e inusual patrimonio arquitectónico renacentista, componiendo uno de los conjuntos más notables de España, por lo que ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Su historia data de muy antiguo, jugando siempre un papel relevante, bien sea como importante centro de comunicación o administrativo, o siendo Biatia, en época romana, por convertirse en capital de provincia, ya en época visigoda, también como sede episcopal, o siendo Bayyasa, en la era musulmana, erigida capital de un efÃmero reino árabe. Conquistada en el año 1227 por Fernando III, es por lo que se le considera como la primera ciudad andaluza arrebatada definitivamente a los árabes; pero es en el siglo XVI cuando la ciudad de Baeza alcanza su gran esplendor, gracias a los magnÃficos edificios levantados por el gran Andrés Vandelvira y por el florecimiento de las artes y de la letras, de la que tuvo Universidad, convirtiéndose en la extraordinaria Baeza renacentista que hoy conocemos y en la que pasaron muchos años de su vida grandes personajes de las letras como San Juan de la Cruz o Antonio Machado.
Para iniciar este intenso recorrido por sus calles nos situamos en la Plaza del Pópulo, presidida en el centro por la Fuente de los Leones, monumento ibero-romano; en la parte alta de la plaza se erige la Casa del Pópulo, bello edificio plateresco, hoy sede de la oficina de turismo; en un lateral está la Antigua CarnicerÃa, edificio del siglo XVI, utilizado como matadero, que fue trasladado a esta plaza piedra a piedra; a unos metros se encuentra el Arco de Villalar, del siglo XVI, formando un conjunto con la Puerta de Jaén, vestigio del antiguo recinto amurallado.
Siguiendo por la calle San Gil y serpenteando por unas callejuelas muy pintorescas, llegamos a la Catedral, majestuosa edificación levantada por orden de Fernando III y reconstruÃda en el siglo XVI por Andrés de Vandelvira y otros reconocidos arquitectos, que aúna una mezcla de estilos arquitectónicos, gótico, mudéjar y plateresco, siendo de interés, la puerta de la Luna, la puerta del Perdón, y en su interior, el notable retablo barroco del altar mayor, la capilla del Sagrario y la capilla dorada. Delante se abre la Plaza de Santa MarÃa, presidida en su centro por la Fuente de Santa MarÃa, del siglo XVI, de inspiración clásica, diseñada en forma de arco triunfal; detrás el antiguo Seminario de San Felipe Neri, barroco, del siglo XVII.
Podemos continuar por la calle ObÃspo MengÃbar y doblar a la derecha o seguir por la calle San Felipe Neri para llegar hasta el Palacio de Jabalquinto, valioso y especialÃsimo monumento gótico, de fachada isabelina, con elaborados salientes y florones, patio renacentista, en su interior, capiteles y columnas corintios y escalera barroca; la Capilla del Santo Cristo del Cambrón, el Palacio del Marqués de Fontecilla, la Puerta del Barbudo y a continuación la Universidad e Iglesia de San Juan Evangelista, edificio renacentista con influencias barrocas.
Siguiendo por la calle Barbacana, pasamos por delante de la Torre de los Aliatares, de origen árabe, para desembocar en la Plaza de España y abrirnos al Paseo de la Constitución, la Calle MercaderÃas, donde se encuentra la Alhóndiga, antiguo almacén de grano del siglo XVI, con una vistosa fachada de arquerÃa de tres cuerpos, y al Paseo de Tundidores, esto es la Plaza del Mercado Viejo, donde están las Casas Consistoriales Bajas, esquina con la calle Gaspar Becerra, a través de la que llegamos hasta el Ayuntamiento, antigua cárcel y tribunal de justicia, de estilo plateresco andaluz.
Muchos más edificios realzan esta bella ciudad de Baeza, el Palacio del Ca-brera, el Palacio de los Condes de GarcÃez, la Iglesia de Santa Cruz, la Iglesia de San Pablo, la Iglesia de Santa MarÃa del Alcázar y San Andrés, la Iglesia del Salvador, el Convento de San Francisco, el Convento de la Encarnación, entre otros tantos de interés.
Tanto que ver y visitar requiere una esmerada atención, por lo que se hace imprescindible una seleccionada «Parada y Fonda», para lo que proponemos un alojamiento acorde con el lugar y una buena y tradicional restauración.
Hotel La Casona del Arco. calle Sacramento, 3  Baeza (Jaén).
Ubicado en pleno centro de la ciudad, junto a la Puerta de Úbeda y los restos de la muralla. Edificio de piedra, con una cuidada decoración, combinando y respetando el estilo tradicional con unas instalaciones confortables y modernas, en el que cuentan con catorce habitaciones dobles y cuatro junior suites, con una bonita decoración con muebles antiguos, bien dotadas y equipadas, estando los cuartos de baños decorados con azulejos pintados a mano y diferentes en cada una de las habitaciones, disponiendo las cuatro suites de bañera de hidromasaje. En zonas comunes, cuenta con jardÃn y piscina, spa-jacuzzi y dos salones.
Restaurante Casa Juanito. Paseo Arca del Agua s/n. Baeza (Jaén).
Situado en los bajos de un edificio de tres plantas. Todo un clásico. considerado uno de los mejores restaurantes de la provincia, que basa su cocina tradicional en la mejor selección de sus productos, con especial atención al aceite de oliva, elaborado en una almazara de propiedad. Verduras, carne de caza, sus afamadas patatas fritas con huevos rotos, lomo de orza, arroz con alcachofas, entre otros exquisitos platos, son muy recomendables, asà como sus postres caseros.
Claro que en este bello pueblo de Baeza también se puede tapear de manera excelente acercándonos a cualquiera de los muchos bares existentes, que en su mayorÃa se concentran en la Plaza del Mercado Viejo o en la calle San Pablo, que sale de la Plaza de Santa Cruz, o tal vez, en el Restaurante Sali, frente al Ayuntamiento, lugar muy frecuentado y apropiado para el tapeo.
Foto vÃa: sol