La Senda del Oso, vía verde en Asturias
Las Vías Verdes son una buena opción para quien le guste andar en bicicleta o caminar, incluso para los discapacitados, donde en algunas de las Vías Verdes tienen la opción de pasear tranquilamente por el campo sin ningún obstáculo importante. Hoy hablaremos de la Vía Verde de la Senda del Oso y sobre todo del embalse de Valdemurio, que lo atraviesa.
Así, para emprender esta vía verde tendremos que ir hasta Asturias, al corazón del Principado, a unos 30 kilómetros de Oviedo y exactamente a Caranga de Abajo, auténtico pueblo asturiano que mantiene sus tradiciones intactas.
Una vez emprendemos el viaje y pasados Caranga de Abajo y Caranga de Arriba, de los que gozaremos de una espléndida vista, llegaremos primero al desfiladero de Valdemurio, donde tan sólo el río Trubia y nosotros tendremos sitio, y enseguida al embalse de Valdemurio.
El embalse de Valdemurio se construyó en 1968 y tiene un salto de 138 metros para abastecer una central eléctrica. En sus aguas se practican deportes náuticos y en sus orillas se puede parar en el área recreativa de Las Agüeras y en alguna que otra mesa dispersa y bastante concurrida los días de sol. Es decir, típico sitio de picnick y “domingueo”. En sus alrededores podremos disfrutar y practicar diversos deportes como la escalada, el cicloturismo, el senderismo e incluso dar una vuelta en piragua.
En fin, el embalse de Valdemurio es un lugar central de la Senda del Oso pero también es un lugar para pasar el rato. Si vamos en familia o entre amigos, este lugar nos puede ofrecer diferentes alternativas de ocio pues, mientras unos practican senderismo o bicicleta a lo largo de la Vía Verde, otros pueden disfrutar tranquilamente tumbados en la hierba o haciendo una buena comilona.
El entorno está bastante bien abastecido de comercio y servicios deportivos por lo que incluso puede llegar a ser destino veraniego, de Semana Santa o de puente.
La vía verde de la Senda del Oso sigue adelante, pero acabaremos de describirla en otro post. Ahora tan sólo decir que esta zona asturiana, pura como ella sola, es una de las zonas donde más osos se han visto, por lo que si nos gusta la naturaleza y estamos practicando senderismo o dando un paseo sin intención concreta alguna, merece la pena llevar unos buenos prismáticos por si tenemos la suerte de divisar algún ejemplar de este animal, tan escaso en nuestras tierras.