Pequeños museos en la isla de Palma de Mallorca
Algunos aprovechamos estas vacaciones de verano para escaparnos a la playa. Es difÃcil encontrar un lugar más paradisÃaco para ello que la isla de Mallorca.
La cultura también tiene un lugar bajo el sol mallorquÃn. Por ejemplo, acercaros al ingenioso diseño del Es Baluard, el Museo de Arte Moderno y Contemporáneo de Palma. Está construido sobre una parte de un antiguo castillo renacentista. Destaca por su fachada de hormigón blanco y sus vidrieras que captan la esencia del sol.
Pere Serra, un coleccionista mallorquÃn, donó la mayor parte de las obras que se exhiben en este museo. Otras obras expuestas son paisajes de Mallorca y el Mediterráneo, cerámicas de Picasso, y dibujos y pinturas de Toulouse-Lautrec, Chagall, Miró y Barceló. Durante todo el año también tienen lugar exposiciones temporales de grandes autores contemporáneos.
Joan Miró nació en Barcelona en 1893, pero su madre y su esposa eran mallorquinas. El edificio del siglo XVII de Son Abrines alberga la Fundación de Pilar y Joan Miró, en la que se muestran sus trabajos junto con los de otros artistas.
Su estudio personal, en Son Boter, se halla al lado del Museo Miró, y permanece intacto desde su muerte. Con aproximadamente más de cinco mil objetos del genial artista catalán, siempre hay exposiciones temporales que acompañan el recuerdo y el legado de Miró.
La Fundación Yannick y Ben Jakober es una joya oculta que se extiende a través de la Finca de Sa Bassa Blanca, una finca privada a la que se llega al final del camino en Alcudia. Esta floreada casa alberga una impresionante colección de arte, dedicada a retratos de niños de los siglos XVI al XVIII. Se la conoce como los Nins, y se compone de 150 obras a través de una escalera descendente.
La casa está iluminada por Alain Chevalier, quien también se encargó de las luces del Louvre, de tal forma que los lienzos parecen estar iluminados por detrás.