La Iglesia de la Santa Cova en Manresa, Barcelona

Iglesia de la Santa Cova

Hoy nos vamos hasta la localidad catalana de Manresa, concretamente hasta su preciosa Iglesia de la Santa Cueva. Como Santa Cueva se entiende el conjunto arquitectónico de la iglesia barroca y el espectacular edificio moderno que hay al lado. La iglesia está construida sobre la cueva donde, según la tradición, solía retirarse San Ignacio de Loyola en 1522 para realizar sus ejercicios espirituales.

En cuanto al edificio moderno se trata de la residencia, casa de formación y centro de actividades apostólicas de la Compañía de Jesús.

La Cueva de San Ignacio es una cueva formada por la erosión de las aguas del Cardener. El recuerdo de este santo pronto lo convirtió en lugar de devoción y centro de peregrinación. Sobre ella se construyó, en 1603, una capilla dedicada a San Ignacio Mártir, donde se veneraba a su vez la memoria del antiguo penitente que había morado en este lugar.

Tras la canonización de este, la Cueva fue convertida en lugar de culto y adornada interna y externamente con obras de los escultores manresanos Joan y Francesc Grau, además de Josep Sunyer y el jesuita aragonés Miguel Sesé.

En el siglo XVIII se construyó una iglesia, adosada al Puig de Sant Bartomeu y paralela al Cardener. La expulsión de los jesuitas, en el año 1767, y las luchas civiles retrasaron la terminación de la iglesia. La iglesia fue bendecida en octubre de 1844 y consagrada el 30 de julio de 1966. En su conjunto, es un ejemplo notable de la arquitectura jesuítica.

Las exuberantes fachadas barrocas contrastan con la contención decorativa. Preside el templo la imagen de la Purísima Concepción. A ambos lados del altar mayor aparecen las tallas de San Ignacio de Loyola y de otros santos de la Compañía de Jesús. Las capillas laterales contienen preciosos retablos al óleo, del pintor jesuita Sebastián Galles.

Una galería une los recintos de la iglesia y la Coveta, como la llaman los manresanos. Su fastuosa decoración, con mármoles, estucos, mosaicos y vidrieras, fue realizado en estilo posmodernista entre 1915 y 1918. A su alrededor, preciosas esculturas de bronce y mármol blanco, con escenas de la vida de San Ignacio y sus ejercicios espirituales.

Al lado izquierdo del edificio religioso se levanta un gran caserón que es convento y centro de espiritualidad de los jesuitas. La construcción, en estilo neoclásico moderno, data de 1896. Contiene interesantes obras de arte antiguo y moderno de temática ignaciana.

Así que toma buena nota, si vas a disfrutar de una escapada y pasar unos días en Barcelona, no dejes de visitar Manresa y su legado arquitectónico.

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