Horta de Sant Joan, en Tarragona
La población de Horta de Sant Joan se localiza al oeste de la provincia de Tarragona, justo a los pies de la Sierra de Beceite, a 108 kilómetros de Tarragona y a 21 kilómetros de Gandesa. El pueblo es destacable especialmente por su cuidada arquitectura rural catalana y comenzó a hacerse popular por la estancia en dos ocasiones del pintor Pablo Picasso.
A mediados del siglo XI, el rey Alfonso I El Casto le concedió carta de población y poco después los templarios se encargaron de su castillo, que ampliaron y reforzaron. Cuando desaparecieron los templarios a principios del siglo XIV, el castillo paso a manos de los Hospitalarios.
Ya más recientemente, durante las guerras carlistas, el pueblo fue elegido por el general Cabrera para instalar su cuartel general, lo que repercutiría tristemente en su fisonomía.
El casco histórico, al que se accede a través de un arco ojival, se extiende en lo alto de un cerro distribuyendo sus calles alrededor de la Plaça Mayor. En esta plaza porticada se levanta el ayuntamiento, edificio de estilo renacentista, y la iglesia de Sant Joan Baptista, de origen gótico, pero muy alterada por posteriores reformas. Completando el panorama de la plaza, varias casonas y palacetes como Hostal del Pan, Comanda, Pessetes y Manel de Joaquim.
Otros punto de especial interés es el Centro Picasso, ubicado en el antiguo hospital y donde se muestran reproducciones de los cuadros pintados por el artista durante sus estancias.
Por último, hay que reseñar el convento franciscano de la Mare de Déu deis Ángels, también llamado de Sant Salvador, y que figura en una reproducción de los cuadros pintados por Picasso durante su estancia. Queda a un par de kilómetros del pueblo. La iglesia es del siglo XIII y las dependencias conventuales, que se distribuyen en torno al claustro, son del XVI.
A tan sólo unos once kilómetros de la localidad de Horta de Sant Joan se puede llegar a Bot, viniendo del norte. Se trata de un pueblecito en el que podremos observar la iglesia de Sant Blai, renacentista, y la Casa Paradella, de los siglos XVII y XVIII.
Foto Vía: magenri
Que bonito pueblo.