Astorga, parada y fonda en León
La ciudad de Asturica Augusta, hoy Astorga (León), capital de las tribus astures, situada sobre un cerro que domina la vega del rÃo Tuerto y por el oeste, sobre las primeras estribaciones de los Montes de León, con el sagrado monte Teleno muy cercano, hizo de ella un importante cruce de caminos de los pueblos celtas que habitaban el noroeste de España.
Con la llegada del Imperio Romano, fué tomada como campamento militar romano en el siglo I a.C., conviertiéndose en poco tiempo en un relevante nucleo civil y en un importante nudo de comunicaciones, por su lugar estratégico en la VÃa de la Plata, calzada romana que la unÃa con Emérita Augusta (Mérida), gozándo de una gran properidad debido a las explotaciones mineras que se establecieron en la cercana zona de Las Médulas, hasta que a finales del siglo IV, con la decadencia y desaparición del Imperio Romano, cayó en desgracia, sufriendo diversas devastaciones a manos de visigodos y musulmanes, recomponiéndose, a finales del siglo XI, como una de los más importantes centros en la ruta de peregrinos del Camino de Santiago, cosa que sigue siendo en nuestros dÃas, dentro de su ruta.
Astorga, es conocida hoy como la capital de La MaragaterÃa, nombre que, al parecer, viene originado desde cuando los somozanos, pobladores de La Somoza, nombre que anteriormente recibÃan estas tierras, llevaban el pescado de la «Mar» a Madrid («Los Gatos»), siendo una estupenda plaza para disfrutar de su extraordinaria gastronomÃa, visitar sus monumentos y tratar con su buena gente, atenta y acogedora.
La Plaza de España concentra lo más interesante de Astorga, la Catedral de Santa MarÃa, construÃda sobre sus antecesoras de los siglos XI y XIII, conjuga varios estilos arquitéctonicos, dado el largo tiempo necesitado para su edificación, sus ábsides góticos, el claustro reformado en el siglo XVIII de influencias neoclásicas, en el exterior, sus torres, capiteles y fachada barroca  y pórtico con elementos renacentistas, asà como un retablo dorado, obra maestra del artista Gaspar Becerra.
Frente a la Catedral se levanta el singular edificio del Palacio Episcopal, lleno de torretas y ventanales neogóticos, realizado a finales del siglo XIX por el genial arquitecto modernista Antonio GaudÃ, pero sus trazas y su elevado costo creó discrepancias del artista con la curia episcopal, teniendo que terminar la obra el arquitecto Ricardo Guerra sobre el primitivo plan de construcciòn; el interior del palacio está decorado con extraordinarios mosaicos y vidrieras del maestro Gaudà y acoge el Museo de los Caminos.
El Ayuntamiento, se encuentra en lado asoportalado de la plaza, ejemplo del barroco leonés, obra del arquitécto Manuel de Lastra en el siglo XVII, que exhibe un curioso reloj en su fachada y en sus sotanos la tétrica ergástula, cárcel subterránea de la época romana, con galerÃa abovedada. En las dependencias interiores se encuentra el Museo Romano.
Las Murallas, elevadas sobre la base ya existente de la época romana, datan del siglo XIII, estando en su lado occidental, las termas romanas. La Plaza de San Francisco, con el Convento de San Francisco, el Convento de los Padres Redentoristas y los Jardines de la Sinagoga;  y la Plaza de San Bartolomé, con la Iglesia de San Bartolomé, siglo XIII, de fachada gótica y torre románica; en esta misma plaza, se levanta el monumento al Bimilenario de Astorga.
También pueden resultar interesantes la Iglesia de Santa Marta, de estilo barroco, a la que se adosa la Capilla de San Esteban, del siglo XIV, de estilo románico tardÃo. El Monumento al Poeta Panero y la Casona de los Panero; y para los amantes del chocolate, el pionero en su género en nuestro paÃs, el Museo del Chocolate.
Todo esto, bien que merece, sin pensárselo dos veces hacer una buena y estimulante Parada y Fonda, puesto que, además, en los alrededores de Astorga hay mucho que ver, lo que se propone en las últimas lÃneas. Para empezar, se trata de establecer el hospedaje y uno bastante sugerente es
Hotel Casa de Tepa. calle Santiago, 2 Astorga (León).
Edificio de finales del siglo XVIII, que fué lugar de residencia de los Condes de Tepa y convento, y el más importante de los diecisiete hospitales de peregrinos de que dispuso la localidad. Ubicado en el centro de la ciudad, dentro de la zona amurallada y entre la Plaza Mayor y la Catedral, cerca de las termas romanas. El hotel dispone de diez habitaciones, totalmente equipadas y bastante amplias, decoradas gustosamente, tres de ellas son suite, otras dos son junior suite y cinco habitaciones dobles. Cuenta con una zona ajardinada, biblioteca con barra de bar, que en verano se atiende en el jardÃn, cuarto de juegos, sala de música, otros salones y parking. Al patio asoman unas bonitas galerÃas acristaladas.
A la hora de elegir donde comer, la zona se presta para comer bien, pero nos detenemos en un clásico y contrastado restaurante, ubicado en los bajos del hotel del mismo nombre.
Restaurante La Peseta.  Plaza de San Bartolomé, 3 Astorga (León).
Situado en el bonito escenario de la Plaza de San Bartolomé, comenzó su andadura en el año 1871 como casa de comidas, regentado hasta hoy por cinco generaciones. Su nombre y fama ha sobrepasado nuestras fronteras, ofrece una cocina casera bien preparada y presentada.  Su plato estrella sigue siendo el cocido maragato, que dado el lugar y el establecimiento hay que pedirlo, a no ser que se esté falto de apetito, porque es abundante y consistente. También son destacables los platos de caza, las truchas, la merluza al romero, el bacalao confitado y el congrio al ajoarriero. Nunca decepciona.
Contando con más tiempo, como más arriba se menciona, en los alrededores hay mucho que ver y de entre todos hay que referirse, sin lugar a dudas, al más importante que es la capital, León, donde sobresalen de gran manera su Catedral, modelo esplendoroso del gótico español, la Real Colegiata de San Isidoro, Hostal de San Marcos, ejemplo maravilloso de la aquitectura renacentista española, donde cuando menos hay que ir a regodearse en ella tomando un café en su cafeterÃa, y antes de irse, dar un paseo por las callejuelas de su casco antiguo. Si se trata de pueblos, muy cerca de Astorga se encuentran Castrillo de los Polvazares y Santiago Millas.
No hay que olvidarse de hacerse con una cajita de mantecadas de Astorga, una especie de polvorón muy rico, que se pueden comprar en cualquiera de las numerosas tiendas, confiterÃas, pastelerÃas o fábricas que hay, para tener un detalle con un familiar o un amigo, para los desayunos o meriendas sucesivos o para deleitarse por el camino. ¡ Que no falten las mantecadas!
Astorga es una ciudad pequeña y muy bonita.
Recomiendo a todo el Mundo que la visite
Un artÃculo muy bueno y muy completo. Falta decir que es una población con tradición jacobea, ya que el Camino de Santiago tiene uno de sus finales de etapa en Astorga, de modo que por las tardes se llena de peregrinos que le confieren un ambiente muy agradable y variopinto.
Es un destino ideal para un fin de semana. Se puede completar con una visita a las Médulas, que son impresinantes.