La Cripta del Cristo en Santander
En la madrugada del 15 al 16 de febrero de 1941 un terrible incendio asola la ciudad de Santander. Supuso una de las mayores catástrofes sufridas por la capital cántabra, ya que la práctica totalidad del centro histórico quedó destruido. Muchos edificios desaparecieron y, los que tuvieron mayor suerte, se vieron afectados en mayor o menor grado.
De los pocos que pudo resistir, por lo que hoy representa la edificación más antigua de la ciudad, tenemos a la Iglesia Baja o Cripta del Cristo, que se encuentra situada bajo los suelos de la Catedral de Santander. Fue construida en el siglo XIII en un promontorio conocido en la época romana como Summum Rostrum, y está declarada desde 1931 Bien de Interés Cultural junto con todo el conjunto de la catedral.
Para acceder a la cripta debemos hacerlo a través de la puerta que se sitúa frente a las escaleras que nos llevan a la Plaza de las Atarazanas. Esta cripta posee una nave central y otras dos laterales, con hermosas bóvedas, muy bajas pero imponentes. Su arquitectura nos delata el paso del románico al gótico burgalés del siglo XIII. No es demasiado grande y su aspecto oscuro tal vez la hagan más Ãntima y encantadora.
Bajo la cripta se descubrieron en el siglo XVI las reliquias de San Emeterio y San Celedonio, hoy patrones de Santander, lo que ya indica la presencia de un pequeño templo más antiguo en este mismo lugar. También se puede ver tras una cristalera los restos de Portus Victoriae, la antigua ciudad romana de Santander.
En definitiva lo que más llama la atención de esta iglesia es su pequeño encanto. Una iglesia de techos muy bajos, bastante oscura, y que supone el edificio más antiguo de la ciudad. Ya solo por eso, si nos acercamos a la Catedral de Santander, le debemos una visita.
– Información adicional
Si queréis visitar la Cripta del Cristo lo mejor es hacerlo en horario de 08.00 a 13.00 y de 17.00 a 20.00 horas, ya que no se puede visitar en horario de misas.
Foto VÃa Catholicus