La Catedral de Santander, tesoro oculto
Pasear por Santander es una verdadera delicia. A lo largo de la bahÃa, desde el Muelle de Maliaño hasta el Parque de la Magdalena, pasando por el Puerto Chico o el Dique de Gamazo. Una preciosa ensenada en donde se augura el más lujoso de los cantábricos, el que se mira en el espejo de la ciudad y se enorgullece de ser mar.
Hoy en nuestro paseo nos detenemos muy cerquita de los Jardines de Pereda, para contemplar la soberana majestad de la Catedral de Santander. Cualquiera que pueda verla a simple vista, allà en la Plaza Porticada, creo que nadie, o muy pocos dirÃan, que se trata de una catedral medieval. Y sin embargo, es uno de los monumentos más antiguos de la ciudad.
Quizás por eso no resulta tan fotografiada, o no aparece recogida entre las catedrales más espectaculares de España. Pero claro, hay que conocer un poco su historia, y recordar que, tristemente, se vio muy afectada por el terrible incendio de 1941. Por eso nos muestra exteriormente un aspecto moderno, tras los trabajos de restauración llevados a cabo en la década de los 80.
Pero, precisamente es ahà donde radica el misterio y el tesoro de esta catedral, en lo que a simple vista no se aprecia. No dejaros engañar por el aspecto externo, y perderos en el interior de este templo medieval a todas luces. Sin ir más lejos, uno de sus grandes atractivos pertenece al siglo XIII ni más ni menos, la llamada Cripta del Cristo.
Esta cripta sà es, vamos a decirlo asÃ, el monumento más antiguo de Santander. Pero no sólo queda en la cripta la cosa, sino que también podemos visitar una pila de agua árabe, quizás traÃda de Sevilla por los navegantes que participaron en su reconquista. Además, honraremos a los santos mártires San Emeterio y San Celedonio, enterrados aquÃ, asà como el sepulcro de Don Marcelino Menéndez Pelayo.
Y es que la Catedral de Santander fue construida sobre antiguos restos romanos allá por los siglos XIII y XIV, es decir, en pleno apogeo de las catedrales góticas. Ni que decir tiene que, en su conjunto, es un lugar muy hermoso de visitar si estamos en Santander. Asà que no quedaros con la simple impresión de su fachada externa, que puede induciros a error. La Catedral de Santander guarda verdaderos tesoros que hay que conocer en la ciudad.
Foto VÃa Alfonso Tm