Frías, fantástica y enriscada villa burgalesa

Frías en Burgos

Al acercarnos a la villa de Frías, en la provincia de Burgos, en la comarca de Las Merindades, a 80 kms. de su capital, quedamos sorprendidos por su espectacular presencia, encaramada en lo alto de un alargado risco, el cerro de La Muela, como si hubiese surgido allá arriba fruto de nuestra imaginación, llamando imperiosamente nuestra atención su castillo engarzado en una roca, dominando la población, y sus casas colgadas sobre un impresionante cortado, creando una bella e inusual estampa.

Su casco urbano, de marcada estructura medieval, declarado Conjunto Histórico Artístico, con calles estrechas y empinadas, de suelo empedrado, y casas de toba y madera, de dos y tres plantas, con solana en la parte alta, que se apoyan unas en otras, conformando las calles, sobre las que se cierne la apabullante figura de su castillo,  transmite la sensación de haberse detenido en el tiempo. En la parte más alta, el Castillo, situado sobre una peña, domina la ciudad y el Valle de Tobalina; levantado en el siglo XII, de planta cuadrada, tiene en su altiva torre del Homenaje su elemento más destacado. En el otro extremo, la Iglesia de San Vicente, mezcla de estilos, con portada románica, que fue expoliada, y que en la actualidad se encuentra en el Cloister Museum de Nueva York. En su interior destaca la Capilla de la Visitación. Merece la atención contemplar desde arriba el paisaje abierto y el vertiginoso vacío al que se asoman las casas colgadas.

Abajo, a poca distancia, discurren las caudalosas aguas del río Ebro, sobre el que se levanta el Puente Mayor, de origen románico, de gran belleza y de largo e irregular trazado, que cuenta con nueve arcos ojivales. y en cuyo centro se le dispuso en el siglo XIV de una alta y sobria torre almenada. El puente jugó un importante papel en la antigüedad, en la calzada romana por el que pasa, la que fue una importante vía de comunicación, y que supuso unos considerables recursos y gran protagonismo a la pintoresca y singular villa de Frías.

Otros monumentos que también pueden resultar de interés, son el Convento de Santa María del Vadillo, del siglo XIII y la Iglesia de San Vítores, de la misma época. De la muralla que defendía la ciudad, quedan dos puertas, la Puerta del Postigo y la Puerta de Medina.

A la hora del sustento, la oferta es escasa en cantidad y en calidad, no habiendo nada reseñable, por lo que bien se puede tapear o comer algo, como se suele decir popularmente, para salir del paso. Algo similar podemos decir a la hora del descanso, aunque si puede resultar satisfactorio si nos desplazamos a una corta distancia al pequeñito y bonito pueblo de Montejo de San Miguel, de casonas de piedra, características del siglo XVIII, en el Valle de Tobalina, dentro del Parque Natural de Montes Obarenes, a tan solo 3 kms. de Frías

Casa Rural El Mirador de Merindades.  calle Las Escuelas, 3  Montejo de San Miguel (Burgos).

El Mirador de las Merindades

Hotel con encanto, ubicado en una cálida y acogedora casona de piedra, donde reina el silencio y la tranquilidad, en la que disponen de 7  habitaciones dobles, 1 de ellas adaptada,  y 2 especiales, con salita en el mirador, decoradas en tonos suaves y con baño completo; además de salón, comedor y biblioteca, bien amueblados, y de un pequeño jardín. Atendido con esmero y amabilidad por sus propietarios, quienes ofrecen también a sus huéspedes, comida casera y del día, elaborada por ellos mismos.

El entorno donde nos encontramos resulta muy atractivo para los amantes del senderismo, pudiéndose realizar un buen número de rutas que discurren por bellos parajes naturales. Es también de interés desplazarnos a la bonita y cercana villa de Oña, en la que hay que destacar el antiguo monasterio benedictino de San Salvador, de gran valor arquitectónico, con una impresionante portada, y de gran belleza, de la que «Lugares con encanto en España. Parada y fonda»  describe una detallada visita.

Foto principal vía: Mario Modesto

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