Enoturismo en La Rioja Alavesa
Una de las nuevas variantes de la que podemos disfrutar en nuestros días con la oferta turística es aquélla que se ocupa del denominado “Enoturismo” que, como su propio nombre indica, hace referencia al turismo que se dedica a potenciar la riqueza vitivinícola de un área en concreto.
Está íntimamente relacionado con la gastronomía, la cultura y los programas de salud-belleza, invitando a los turistas a conocer la zona y sus costumbres a través de la degustación de los vinos y la visita a bodegas y viñedos.
A este respecto la buena noticia es que la gran mayoría de las bodegas ofrecen visitas turísticas programadas para toda aquella persona que desee acercarse a conocer de primera mano el maravilloso mundo del vino.
En este sentido, la oferta de la Rioja Alavesa (cuya ubicación geográfica y su microclima es magnífico para la producción de la vid, en especial para el cultivo del “Tempranillo”) es amplia y variada, pudiéndose visitar tanto a bodegas de estilo totalmente vanguardista como auténticas joyas centenarias, bodegas pequeñas y familiares con el ineludible encanto de poder conocer al propio bodeguero (como la Bodega Agrícola Labastida, del siglo XIII, siendo una de las más antiguas y la bodega de la Familia San Pedro con más de 500 años en la producción vinícola) o, para los más curiosos, bodegas enclavadas en verdaderos lugares peculiares.
Además, es posible vivir la incomparable experiencia de alojarse en las propias bodegas y vivir una experiencia inimitable. Aparte de esta variedad, existen infinidad de alojamientos por toda La Rioja Alavesa que ofertan también programas de enoturismo de lo más variopinto, y que van desde los tratamientos de vinoterapia, hasta clases de cata o excursiones por los viñedos.
Incluso muchos pueblos cuentan con museos y enotecas, entre las que se podrían destacar el Centro Temático del Vino Villa Lucía, La Casa de los diezmos en Villabuena, El Escudo Mayor en Oyón, laVinotera Entreviñas y Olivos en Laguardia, La Ermita en Elciego o Landa en Labastida.
La recomendación final es la inevitable visita a la Ciudad del Vino y las bodegas del Marqués de Riscal, precisamente en la localidad de Elciego.
¡Sin duda, una forma distinta de plantearse unas magníficas vacaciones!