Alcala de Henares, entre cigüeñas y Cervantes
Se cumplen estos dÃas el décimo aniversario de la declaración de Alcalá de Henares como ciudad Patrimonio de la Humanidad. Y esta ciudad se lo merece. Su casco histórico, repleto de huellas renacentistas y barrocas, y el brillo renovado de su condición universitaria, definen la monumentalidad de Alcalá, cuna de Cervantes. Aún asÃ, hoy en dÃa, la proximidad con Madrid, han convertido a Alcalá en una ciudad mitad industrial, mitad zona residencial de la urbe madrileña.
La Complutum romana fue sede episcopal en época visigoda y estratégica plaza defensiva del rÃo Tajo en el perÃodo musulmán. La fundación de la Universidad en 1498 por el Cardenal Cisneros hizo de Alcalá de Henares un auténtico foco intelectual de la Corte donde se formaron grandes humanistas y literatos de los cuales partirÃan las grandes ideas españolas de la época. Precisamente en 1517 se imprimirá aquà por primera vez en Europa la Biblia PolÃglota en latÃn, griego, hebreo y caldeo.
La preciosa visita a la ciudad la iniciamos en el Colegio de San Ildefonso, sede de la Universidad y edificio más destacado del complejo monumental docente. Se construyó en 1508, obra de Pedro Gumiel en estilo mudéjar. En 1549 se culmina la fachada, un hermoso lienzo plateresco sobre cuya parte superior se abre una galerÃa que se considera el mejor ejemplo del estilo cisneros. Por uno de los patios interiores, el Trilingüe, se accede al Paraninfo, espacio destinado a los actos solemnes, en el que destaca la tribuna de estilo plateresco y el artesonado mudéjar del techo.
Dentro de la Universidad podéis visitar también la Capilla de San Ildefonso que, aunque perdió parte de la riqueza que la embelleció en siglos anteriores, conserva el sepulcro renacentista del Cardenal Cisneros, esculpido en mármol de Carrara por Domenico Fancelli. En el entorno de la Universidad existen varios colegios, en su mayorÃa erigidos entre los siglos XVI y XVII.
Dejamos atrás la efigie de la Catedral y, adentrándonos por la Calle de Santa Úrsula, llegamos a la Iglesia Magistral, que se alza en el lugar en el que se suponen fueron degollados los Santos Niño Justo y Pastor, hacia el año 304. En torno al templo visigodo que aquà se levantó antiguamente se fue desarrollando el resto de la ciudad. El templo actual, con interior gótico de tres naves, conserva en la cripta las reliquias de los Santos Niños, patronos de la ciudad, en urnas de plata del siglo XVIII. No dejad de visitar el retablo mayor plateresco y varios sepulcros en las capillas laterales, entre ellos el de Gregorio Fernández.
Salimos por la Calle de San Felipe Neri, llegando hasta el Palacio Arzobispal, que sólo conserva de la obra primitiva la fachada construida por Alonso de Covarrubias en el siglo XVI. A su lado, el Convento de la Madre de Dios y el Convento de San Bernardo, cuya iglesia, coronada por una gran cúpula, es obra del gran arquitecto barroco Juan Gómez de Mora en 1618.
Nos acercamos ahora a la Casa de Cervantes, en la Calle Mayor. Se trata de una reconstrucción de una vivienda del siglo XVI sobre el lugar donde estuvo la original casa natal del autor del Quijote. En ella podemos observar recuerdos del genial escritor, conocer sus obras, amén del Quijote, etc… Tampoco dejaros los Conventos de Santa Úrsula de 1564, el Convento de la Consolación y el plateresco de la Imagen. Y un lugar que, aunque poco llamativo, resulta curioso e histórico, la Casa de la Entrevista, en la que los Reyes Católicos recibieron a Colón antes de su viaje a América.
También os llamarán la atención que, en la mayorÃa de los edificios monumentales de la ciudad, un nido de cigüeñas corona las cimas de la de Alcalá. Es tal la simbologÃa que representan para la ciudad que, en su Oficina de Turismo, os recomendarán hacer la visita de Alcalá de Henares a través de la conocida Ruta de las Cigüeñas, contemplando todos aquellos edificios en donde tienen su nido.
Para los amantes de la literatura, visitar Alcalá de Henares será un paseo maravilloso. Muchos de los lugares de la ciudad fueron motivo de inspiración para sus autores, desde la Plaza medieval de los Santos Niños, citada ya por Lope de Vega, o las referencias que en el Mio Cid se hace de Alcalá como lugar de paso de las huestes castellanas. Precisamente es aquà donde, cada 23 de abril y con la presencia de los reyes, se hace entrega del Premio Cervantes, el máximo galardón de las letras hispánicas.
Para visitar Alcalá de Henares lo mejor es hacerlo en las Fiestas de los Santos Niños Justo y Pastor, el 6 de agosto. También podéis hacerlo el 16 de septiembre con la celebración de la RomerÃa a la Virgen del Val. La virgen es llevada en procesión hasta el Ayuntamiento donde el alcalde le entrega el bastón de alcaldesa. Y en otoño tiene lugar la Semana Cervantina, donde se conmemora el bautismo del escritor, convirtiendo Alcalá en una ciudad del siglo XVII, con mercadillos, teatro al aire libre, etc…
Cómo llegar
Desde Madrid salen trenes con frecuencia con destino a Alcalá de Henares, desde las estaciones de ChamartÃn y Atocha. También desde Madrid, la lÃnea de autobuses Continental Auto enlaza la capital con Alcalá desde la Avenida de América.
Puedes seguir leyendo en: