La Carrera del Darro y la Cartuja, en Granada

carrera del darro

Tras el paseo por el centro de Granada, y la visita a la Alhambra y el Generalife, el tercer día volvimos a la Plaza Nueva y visitamos la iglesia de Santa Ana que, aunque por fuera es muy sencilla pero con mucho encanto, por dentro está demasiado recargada de dorados.

Siguiendo por la izquierda de la iglesia entramos en la Carrera del Darro, paseo en la ribera del río que destaca por las antiguas casas que lo flanquean y por el verdor que emana del cauce del Darro. El paseo sería todavía más agradable si no hubiera que apartarse cada cierto tiempo para dejar pasar a los coches, ya que no es peatonal. Seguimos y llegamos al Paseo de los Tristes, llamado así por ser el lugar por el que discurrían los cortejos fúnebres que iban al cementerio. Hoy es día, en cambio, es un lugar muy alegre, lleno de gente joven y desde donde se ve una bonita vista de algunas de las torres de la Alhambra.

Antes de llegar al Paseo de los Tristes hay dos paradas que conviene hacer. La primera es para visitar unos de los baños árabes mejor conservados de la Península, los del Bañuelo, del siglo XI. La otra visita es para el Museo Arqueológico de Granada, que contiene algunos objetos muy curiosos, como un par de zapatos de esparto prehistóricos o uno de los cuarenta astrolabios nazaríes que hay en el mundo. Desde el piso superior de su tranquilo patio se tiene, además, una bonita vista de la Alhambra.

También fuimos a la calle Calderería Nueva, un lugar sorprendente, que parece transportarnos a una callejuela de un zoco árabe. Está por completo entregada a las coloridas tiendas donde comprar arte, en forma artesanía morisca, pastelerías de dulces andalusíes y teterías con mucho encanto, donde también se puede comer comida típica árabe o fumar en pipas de agua. En una de ellas tomamos un delicioso té, en un ambiente muy relajante.

Por la tarde nos desplazamos hasta el Monasterio de la Cartuja. Lo más interesante de él es la nave, de estilo churrigueresco, el sancta sanctorum y la sacristía, cuyas puertas y armarios taraceados costaron de hacer ¡más de treinta años!

Sólo me falta indicaros que aunque lo hicimos en coche, Granada está perfectamente conectada por tren. Diariamente hay un tren Altaria en el que podéis obtener los billetes de tren Madrid-Granada, y que os conectarán ambas ciudades en poco más de 4 horas y media.

Y con esa recomendación, pongo fin a nuestro viaje a la hechicera Granada. Algún día volveremos. ¿Y tu, te animas a ir?

Información práctica

  • Bañuelo: M-S (10.00-14.00). Entrada gratuita.
  • Museo Arqueológico de Granada: M (14.30- 20.30); X-S (9.00- 20.30); D (9.00- 14.00). Entrada gratuita.
  • Monasterio de la Cartuja: L-D (10-13/ 16-19). Entrada 3’5 €.

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