Fiestas de San FermÃn en Pamplona
Las Fiestas de San FermÃn en Pamplona son una de las fiestas más memorables que he podido visitar nunca. Y creo que esta afirmación la tiene la mayorÃa de la gente que ha podido venir hasta aquÃ. Color, emoción, cultura, historia, y mucha diversión. Una semana de celebraciones desenfrenadas, corridas de toros y los famosos encierros por la mañana temprano.
Decenas de miles de visitantes de todo el mundo llegan hasta Pamplona, llenando sus hoteles, sus bares, acampando en las calles, y cubriendo la ciudad de un mar de rojo y blanco. Los más aventureros tenéis que marcar las fechas de San FermÃn en vuestro calendario festivo, y apuntaros a la fiesta algún año. Qué mejor manera de comenzar el verano.
La Fiesta de San FermÃn se originó en 1591, cuando tres festivales, el de San FermÃn, la Feria de Pamplona y las corridas de toros, se fusionaron en uno solo. San FermÃn fue un obispo de Pamplona que viajó a lo largo y ancho del mundo para convertir a la gente al cristianismo. Sin embargo, murió mártir en Amiens, Francia, donde fue decapitado. Los habitantes de Pamplona le honran con estas fiestas. Todos vestidos de blanco, con su pañuelo y su fajÃn rojo, en memoria de la sangre derramada por el santo mártir.
Cada mañana, durante la semana de celebraciones, tienen lugar los famosos encierros por las calles del centro histórico de la ciudad, hasta la Plaza de Toros. Los mozos salen unos metros por delante de los astados. Los menos capacitados para ello, podemos esperar en el coso taurino la llegada del encierro, que suele durar algo más de dos minutos. También es asombroso contemplar el encierro desde alguna de las calles del centro de Pamplona.
Un cohete se lanza desde el balcón del Ayuntamiento para anunciar el inicio de las Fiestas de San FermÃn, el conocido como el Chupinazo, y la animación no se detiene en ningún momento, sea de noche o de dÃa, hasta cuando, desde el mismo balcón del Ayuntamiento se canta el tradicional Pobre de mÃ. Durante esos dÃas hay procesiones religiosas, música en la calle, muestras folclóricas con trajes tradicionales.
Sobre todo, los bares abren las 24 horas del dÃa, y no paran de vivir con intensidad las fiestas.