La Garganta de los Infiernos, un paraje inolvidable
La Reserva Natural de Garganta de los Infiernos está incluida dentro de la Red de Espacios Naturales Protegidos de Extremadura y se encuentra entre la vertiente noroeste de la Sierra de Tormentos, la vertiente suroeste de la Sierra de Gredos y el río Jerte.
En otro post, os hablamos de los magníficos paisajes que nos ofrece el Valle del Jerte con sus cerezos en flor, pero ésta zona natural no lo desmerece. Grandes rocas de granitos y gneis, alcanzando más de 2.000 metros de altura, en los picos Cuerda de los Infiernillos (2.281 m.) y el Cerro del Estecillo (2.290 m.) que rodean la Garganta de la Serrá, antiguo valle glaciar, son acompañados por una magnífica red hidrográfica con numerosos saltos y cascadas. Los pilones es una marmita gigante, poza excavada en la roca por la erosión fluvial, donde se puede realizar un alto en nuestro camino para disfrutar de un poco de frescor del agua.
A las rocas y el agua, hay que añadir una magnífica vegetación, bosques caducifolios de roble melojo, espinos o majuelos y madroños, acompañados de helechos, orquídeas, castaños y, cómo no, algún que otro cerezo. También encontrarás bosques de Ribera, sobretodo junto a los cursos de agua, que te mostrarán especies, como el aliso, el fresno, el sauce, el tejo, acebo y abedul.
En cuanto a la fauna, la Garganta de los Infiernos es un buen hogar para millones de animales y de muy diversas especies, desde maravillosas mariposas hasta las truchas que viven en los ríos. Ranas, salamandras, lagartos, víboras como ejemplos de reptiles o pájaros, tan bonitos como el mirlo acuático, la cigüeña negra, milanos, buitres leonados y búhos reales. Pero también hay mamíferos poblando estas tierras: gatos monteses o ginetas.
Toda esta naturaleza y mucha más puedes ampliar en los tres Centros de Interpretación de la Reserva Natural, donde te ayudarán a elegir una ruta adecuada a tu forma y experiencia. Una de las rutas más conocida es la Ruta de Carlos V, que alcanza la localidad de Tornavacas, donde residió dicho monarca hasta su partida a Yuste.