Castillo de Púbol, nido de amor de Dalí y Gala

Castillo de Pubol

Además de una enorme admiración, Dalí siempre me ha resultado incluso divertido. El castillo de amor en el que convivió con su esposa Gala atrae cada vez más a un gran número de los visitantes. El Castillo de Púbol se halla junto a una pequeña iglesia del siglo XIV, al borde del pueblo rural de Púbol. Nos rodea un exuberante verde esmeralda del Bajo Empordá, casi 40 kilómetros al sur del Teatro Museo Dalí en Figueras.

Si las paredes de esta residencia de verano de Gala pudieran hablar, seguro que contarían las innumerables fiestas que vivieron en este nido de amor. El castillo, curiosamente, lo encontró el secretario de Dalí, Enric Sabater, desde el avión. Le hizo unas fotos y se las enseñó al artista catalán. Fue amor a primera vista, ya que Dalí compró esta ruina medieval abandonada por 6.000 libras en 1969.

Los Dalí encargaron a Emilio Puignau, su arquitecto de Portlligat, renovar el castillo, para concebirlo como el hogar de Gala en apenas siete meses. Si visitáis el Castillo de Púbol después de la excentricidad de Portlligat, os llamará mucho la atención. Dalí se divertía colocando esculturas de elefantes con patas largas y delgadas en los setos del jardín.

Dentro del castillo, Dalí embelleció el techo de la Sala de Armas con una fantasía del cielo. Las paredes también están adornadas con escudos heráldicos, y tiene pintadas algunas puertas falsas. En una esquina hay colocado el trono de bronce de Gala, en un estrado azul, flanqueado por dos bestias gruñendo.

Dalí se retiró a Púbol tras la muerte de Gala en 1982. Allí pintó su última obra sobre un caballete. En la sala del piano cuelga un enorme cuadro del Castillo de Gala en Púbol, pintado por Dalí en 1973. Los baños están decorados con azulejos neerlandeses en homenaje al pintor Vermeer. Entre los discos de música que se conservan en el castillo hay obras de Wagner, Haendel y Corelli, sobre todo.

En la habitación de Gala se exhiben trajes de la esposa del pintor. Algunos de Coco Chanel, otros de Christian Dior o Pierre Cardin. Precisamente, Gala fue enterrada con su vestido favorito, uno rojo de Dior. Una doble tumba fue construida por Puignau para Gala y Dalí en la cripta de la bodega del castillo. Debajo de la bóveda, una sencilla cruz señala la tumba de Gala, junto a un jarrón de flores de seda.

Su cadáver fue llevado a Púbol desde Portlligat, en el Cadillac de Dalí. Para cumplir el deseo de la esposa, Dalí llegó a un acuerdo con los médicos para decir que murió en Púbol. En esa mañana de junio de 1982, el viaje en coche fue su último destino. Aún hoy puede verse este coche en el garaje del castillo.

Dalí nunca pudo morir junto a Gala. En el incendio de Púbol, el pintor sufrió graves quemaduras, siendo trasladado a Figueras, donde murió cinco años después, en 1989. Allí está enterrado en su museo.

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