Ibiza, mucho más que un lugar de veraneo
La mayorÃa de las personas, cada vez que oyen hablar de esta ciudad, piensan que acoge eminentemente turismo de verano, que los hoteles en Ibiza sólo se llenan en la época estival. Claro está que, en estos meses, Ibiza es uno de los paraÃsos soñados, por sus playas, su ambiente, la calidez de su temperatura. Pero, sin duda, Ibiza no sólo es un rincón idÃlico de veraneo, sino que esta preciosa localidad ha sido declarada recientemente Patrimonio de la Humanidad, y no únicamente por sus playas ni su ambiente veraniego. ¿Lo descubrimos?.
Hacia el año 654 a.C se fundó la primera colonia de pobladores cartagineses en la isla. Tras ellos, se asentaron los romanos, atacados constantemente por normandos y vándalos. En el 901, Ibiza cae en poder de los árabes, no conquistándose nuevamente para la cristiandad hasta 1235. Con todas estas vicisitudes, es lógico y normal que la ciudad cuente con numerosos lugares históricos con verdadero encanto.
La Ciudad Vieja o Dalt Vila es monumento nacional. Se halla rodeada por las antiguas murallas que, en el siglo XVI, sustituyeron a las anteriores de época árabe. Se levantan en ella siete baluartes defensivos, cuyos nombres son los de Santa LucÃa, Santa Tecla, San Bernardo, San Jorge, San Jaime, Porta Nova y San Juan.
Entre Santa LucÃa y San Juan se abre el portal de Ses Taules, una grandiosa puerta de entrada al recinto amurallado, decorada con estatuas romanas y el escudo de Felipe II. Junto a Santa LucÃa se halla el Ayuntamiento, y frente a él, la Iglesia de Sant Domenéc, con preciosas cúpulas de teja árabe. Entre los baluartes de San Bernardo y Santa Tecla se halla la Plaza de la Catedral, con el templo mayor de la ciudad.
Dalt Vila
La Catedral está bajo la advocación de Nuestra Señora de las Nieves, por haber sido conquistada Ibiza el 8 de agosto de 1235, dÃa de las Nieves. Al oeste de las murallas de Dalt Vila se levanta el edificio de Es Puig dels Molins. En él podéis visitar una necrópolis púnica y romana, con más de 4000 tumbas. Es interesante también el Museo del Puig dels Molins, para ver los hallazgos arqueológicos hechos en Ibiza.
Durante la mayor parte del año, ésta es una ciudad tranquila, donde viven sus habitantes en compañia de la calma. Pero, con la llegada del verano, miles de turistas se acercan hasta sus costas y sus playas, deseosos de vivir uno de los ambientes más espectaculares de Europa. Numerosos personajes famosos la han elegido como lugar de veraneo. Las bulliciosas calles de Sa Marina y los bares y restaurantes de la Dalt Vila son los puntos de referencia del ambiente de Ibiza.
Allà os encontraréis los pubs, bares musicales y discotecas que han hecho famosa la ciudad. Desde el punto de vista comercial, la zona más tradicional es el Paseo de Vara del Rey, en el que os podréis sentar en sus cafés y terrazas. En ellas, o en cualquier restaurante, no dudéis en pedir el sofrit de pagés, con cordero y embutidos de cerdo, o la burrida de rajada, un guiso elaborado a base de raya. Tampoco os perdáis la reposterÃa, con los flaons y las orellanes.
Evidentemente, os recomendamos la visita de Ibiza en verano pero, como os venimos diciendo, esta ciudad es un encanto en cualquier época del año. La primera quincena del mes de agosto tienen lugar las celebraciones en honor de Nuestra Señora de las Nieves. Durante estos dÃas tiene lugar un acto en honor de los corsarios, el 6 de agosto, en el muelle. Esto se debe a que fue el corso el que permitió el verdadero desarrollo económico de la ciudad durante la guerra de Sucesión española.
Cómo llegar
El aeropuerto de Ibiza es la entrada principal para la mayorÃa de los visitantes. También podéis acceder hasta Ibiza en barco, sobre todo desde Barcelona, Valencia o Mallorca.