La Torre de Hércules en A Coruña
La Torre de Hércules es un antiguo faro romano situado en una pequeña penÃnsula de dos kilómetros y medio a las afueras de la ciudad de La Coruña. El faro tiene casi 1900 años y una altura de 57 metros, con unas vistas maravillosas a la costa. Se trata del faro activo más antiguo del mundo.
A lo largo de los siglos, muchas historias mÃticas han hablado de su origen. Según un mito que mezcla los elementos celtas y los greco-romanos, el héroe Hércules mató al gigante Geryon después de una lucha de tres dÃas y tres noches. Tras esto Hércules enterró la cabeza de Geryon y ordenó que se construyera una ciudad en el sitio de la batalla. La ciudad, Brigantia para los romanos, fue llamada Crunya.
Según una leyenda celta del siglo XI, el rey Breogán, padre y fundador de la nación celta gallega, construyó aquà una gran torre para que sus hijos pudieran ver desde su cima a la ciudad. Precisamente, una gran estatua de Breogán se ha colocado en el valle que rodea a la Torre de Hércules.
Históricamente se sabe que la torre ya existÃa en el siglo II, construida en tiempos del emperador romano Trajano siguiendo directrices fenicias. En su base se conserva la piedra angular con la inscripción MARTI AUG.SACR C. SEVIVS LUPUS ARCHTECTUS AEMINIENSIS LVSITANVS EX.VO.
Esta inscripción hace que la torre pueda atribuirse al arquitecto Cayo Sevius Lupus, venido desde Aeminia, una antigua ciudad portuguesa cerca de la actual Coimbra, en la antigua Lusitania. El faro fue pues construido como un exvoto dedicado al dios Marte. La torre ha estado en constante uso desde el siglo II. Originalmente se construyó a su alrededor una rampa ascendente por la que los bueyes llevaban la madera con la que alimentar el combustible de la luz durante la noche.
En 1788, por orden del rey Carlos IV, se dotó a la torre de un nuevo exterior, obra del ingeniero naval Eustaquio Giannini. Los trabajos se concluyeron en 1791 y representan el aspecto que hoy podemos contemplar. Desde ella las vistas que podemos tener de la ciudad de La Coruña y de la rÃa resultan maravillosas conformando para nosotros, viajeros que disfrutamos de paisajes asÃ, el sÃmbolo de lo que es y debe ser un viaje romántico y al mismo tiempo nostálgico.
Desde aquà contemplaremos la famosa Costa da Morte, un auténtico centinela de los siglos. Los romanos que se instalaron aquà pensaban que este era el final del mundo, como se indica en el nombre que le dieron, Finisterre, que literalmente significa el fin de la tierra. Pero nada más lejos de la realidad. La Torre de Hércules y sus piedras son testigo de mucho más allá. Acercarnos hasta ella es un lujo que podemos obtener con sólo visitar La Coruña.