SantanyÃ, playas e historia en Mallorca
Llegas aquà con la idea de pasar unos dÃas tumbado al sol, sin más interés turÃstico que disfrutar de la tranquilidad de sus calas y playas, y te das cuenta que SantanyÃ, el pueblo que se halla más al sur en la isla de Mallorca, es un lugar muy interesante plagado de monumentos y referencias históricas. Es la sorpresa del turista que pensaba que lo tenÃa ya todo visto…
Porque Santanyà aún conserva una parte de la antigua muralla medieval que guardaba como oro en paño la pequeña villa. Se trata de Sa Porta Murada, situada en la plaza del mismo nombre. No nos vino nada mal en absoluto el paseo que dimos por la pequeña población, con la Iglesia de Sant Andreu, del siglo XIX, que guarda en su interior una joya del siglo XIV, la Capilla de Es Roser.
Os gustarán especialmente las calles de SantanyÃ, plagadas de arquitectura popular. Sus casas se caracterizan por estar hechas con la tÃpica pedra de SantanyÃ, de la que destaca todo el mundo su color y su dureza. Calles como las de Roser, Sol, Centre, guardan la belleza elegante y sencilla de puertas y ventanas, y el silencio de un lugar que sorprende.
Es ideal alquilar un coche si venÃs a SantanyÃ, que está por otro lado a 56 kilómetros de Palma de Mallorca, ya que se pueden hacer maravillosas excursiones por sus 35 kilómetros de costa. Empezando por S’AlquerÃa Blanca, apenas a cinco kilómetros, y siguiendo por Calonge, a diez, o Es Llombarts, a sólo tres. En cualquiera de estos tres rincones veréis también una arquitectura popular muy interesante.
De todas las excursiones a mà me gustó mucho S’Almonia, a seis kilómetros de SantanyÃ, a donde el turismo parece que no ha llegado aún, un tÃpico pueblo de pescadores donde el tiempo se ha detenido.
Pero claro, venir a Santanyà es sinónimo de playas y calas, como la Cala Llombarts y la Cala SantanyÃ, y en medio de ellas la clásica postal del pueblo, Es Pontás, un arco natural de piedra que duerme sobre el mar. Acercaros también a los pueblos turÃsticos de Cala Figuera y Cala D’Or, con las playas de Cala Gran, Cala d’Or y Cala Esmeralda.
Y si queréis rematar la faena con naturaleza, playas y calas vÃrgenes y postales de fotografÃa, nada mejor que el Parque Natural de Mondragó, apenas a 6 kilómetros de SantanyÃ. Un lugar de ensueño con sus calas de Mondragó y S’Amarador.
Aunque Santanyà es mucho más que eso. Espero que lo descubráis.
Foto VÃa Qk Monga