La Iglesia de la Vera Cruz en Segovia
Declarada por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad, Segovia es sin duda una de las ciudades más bonitas de España. Muchos son los que citarÃan su Acueducto y el Alcázar entre los monumentos más destacados, pero el patrimonio monumental que tiene este enclave castellano leonés es mucho más numeroso.
De entre sus iglesias y conventos nos vamos a quedar hoy con la Iglesia de la Vera Cruz, situada en la periferia de la ciudad, cerca del rÃo Eresma y de camino al Santuario de Nuestra Señora de la Fuencisla, en el barrio de San Marcos. Y nos detenemos en ella por su singularidad y su historia, ya que se trata de una construcción que se cree origen templario, que data sus orÃgenes allá por el siglo XIII.
Desde el siglo XVI pertenece a la Orden de Malta y en 1919 fue declarada Monumento Nacional. De estilo románico, su planta es dodecagonal y nave circular, y consta de una torre cuadrada. Parece ser que su fisonomÃa era propia de las construcciones que realizaban las Órdenes Cruzadas. Lo que está claro es que es una de las iglesias más singulares del románico español.
Fuera levantada por los Templarios o por la Orden del Santo Sepulcro (en esta diatriba han vivido durante muchos años los historiadores) lo cierto es que se nos presenta como un templo austero, carente prácticamente de belleza exterior. Su encanto radica en su situación, situada sobre una ladera pedregosa sin más atractivo ni edificación que la propia iglesia.
El interior es mucho más atractivo. Tiene ese sobrio misticismo de las iglesias románicas, con una leve oscuridad magnÃfica. No tiene una gran altura la nave, pero sà esta llena de diferentes detalles simbólicos, con dibujos arquitectónicos, pequeñas esculturas en las columnas y capiteles, piedras talladas…
La sobriedad y austeridad del conjunto, la oscuridad mÃstica y casi mágica del interior, los detalles de su sencilla arquitectura y, porqué no, las vistas que desde la ladera se tienen del conjunto del Alcázar de Segovia, son excusas más que suficientes para acercarnos a la Iglesia de la Vera Cruz.
Foto VÃa Casa Pinines