La Torre del Oro, a los pies del Guadalquivir
Si la Giralda es uno de los grandes sÃmbolos de Sevilla, ¿dónde me dejáis a la Torre del Oro? Prácticamente lo mismo que dijimos en aquella ocasión del minarete de la Catedral podemos decir de esta torre situada junto al Guadalquivir.
Sevilla no serÃa Sevilla sin su preciada Torre del Oro. En realidad, para ser más exactos, se trata de una torre albarrana de 36 metros de altura, formada por tres cuerpos, y que, desde 1931, está declarada Monumento Histórico ArtÃstico.
Fue construida en 1221 por Abu l-Ula, el gobernador almohade que por aquella época presidÃa Sevilla, y formaba parte de las viejas murallas de Sevilla que defendÃan el Alcázar de la ciudad. La veréis en la margen izquierda del Guadalquivir, muy cerca de la Plaza de Toros de la Maestranza.
Se construyó junto al rÃo ya que su función era eminentemente defensiva. Hay muchas teorÃas acerca de su nombre, aunque la más común es la que alude al exterior de azulejos dorados que la revestÃan en su origen. También se habla del oro que traÃan los barcos desde las Américas, y que se almacenó en la torre.
En la actualidad la Torre del Oro alberga el Museo Naval de Sevilla, que ofrece una colección de maquetas, grabados, instrumentos de navegación, cartas marinas y otras curiosidades históricas que tienen que ver con el mundo del mar. Una colección que anteriormente figuraba en el Museo Naval de Madrid.
Pero durante toda su historia ha tenido diversos fines curiosos. En Sevilla se decÃa que el rey Pedro I el Cruel usaba la Torre del Oro como refugio para las damas que cortejaba. Tanto es asà que mientras su mujer, MarÃa de Padilla, vivÃa en el Alcázar, sus amantes lo hacÃan en la torre.
El aspecto actual de la torre tiene que ver con las sucesivas reformas y restauraciones llevadas a cabo en ella. Especialmente las de los siglos XVI y XVIII, esta última debido al terrible Terremoto de Lisboa de 1755 que tanto afectó a los edificios de la ciudad.
La silueta de la Torre del Oro frente al Guadalquivir es otra de las imágenes más emblemáticas de Sevilla. De visita imprescidible, resulta imposible irse de la ciudad sin la consabida foto a este monumento. Como os decimos al principio, Sevilla no serÃa la misma sin la ausencia de su torre, dorada como el sol.
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