Montañas en España, geografía e historia

Pirineos

Una de las características geográficas más distintivas de España son sus montañas. Concretamente, después de Suiza, España es el país más montañoso de Europa. Numerosas cadenas de montañas cruzan el paisaje, sobre todo en dirección este-oeste. En el norte, los Pirineos forman una frontera natural con Francia, con varios picos de más de tres mil metros de altura.

Al oeste de los Pirineos, y en paralelo con la costa norte, la Cordillera Cantábrica, hogar de algunas de las especies silvestres más amenazadas de España.

Dos cadenas montañosas, la Sierra de Guadarrama y la Sierra de Gredos, cortan a España por el centro, justo al norte de Madrid. Hacia el sur, Sierra Morena forma una barrera natural entre Castilla la Mancha y Andalucía. Por último, a lo largo de la costa sur, Sierra Nevada, con algunas de las mejores pistas de esquí de España, alberga la montaña más alta de la península, el Mulhacén, con 3.749 metros. La montaña más alta de España es el Teide, en Tenerife, con 3.718 metros.

Pero no todos estos sistemas montañosos están completamente separados, sino que hay siempre algo que les une. Por ejemplo, el Sistema Ibérico sigue el río Ebro, al sur de Zaragoza, desde la Cordillera Cantábrica hasta casi el Mediterráneo. Incluye la Sierra del Moncayo, la de la Virgen, Algairén, Cucalón y otras. Al sur, el Sistema Penibético, alberga la Sierra de Ronda, Sierra Nevada, y las Sierras de Segura y Alcaraz.

Sierra Nevada

Las montañas son una de las razones por las que el paisaje de España es tan abrupto, y encontramos tantas joyas de la naturaleza. Valles aislados y abruptas gargantas producen un paisaje accidentado que protege a la flora y la fauna.

El norte, con el Cantábrico y los Pirineos, es rico en mamíferos particularmente grandes, como lobos, zorros, jabalíes, y el oso pardo ibérico, así como águilas, buitres y el urogallo, una especie de gallo grande. También se puede ver especies de quebrantahuesos, que últimamente se conservan en las Sierras de Cazorla y Segura. La cabra montesa, los ciervos y los linces también se pueden ver en estas sierras, así como la pequeña comunidad de lobos en Sierra Morena.

Las montañas del norte, sobre todo la Cordillera Cantábrica, llegaron a tener incluso un papel fundamental en la historia de España. De ahí que en ocasiones a los santanderinos se les conozca como montañeses, ya que suponía un motivo de orgullo poder decir «yo soy de la montaña». No en vano, cuando los musulmanes invadieron la península en el 711, muchos cristianos huyeron a la franja montañosa del norte de España, donde se formó el foco de resistencia.

Foto 1 Vía Flickr

Foto 2 Vía Abulenses




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